domingo, 22 de julio de 2012

Esto no tiene título, en todo caso tendría mil postdatas


El mundo es raro. Nunca es como nos imaginamos, empezando porque pensamos que todos somos iguales y cada persona es una galaxia diferente con diferentes sistemas solares y girando alrededor de distintos soles. Yo creo que eso de que existe un alma gemela no puede ser cierto, no creo que haya dos personas tan parecidas. Yo pienso que cada uno tiene a su polo opuesto en este mundo raro, un polo opuesto que discrepa con cada detalle de su otro polo. Porque el mundo es raro, tan raro como para ser de la forma en que nosotros lo  creamos. Si tú quieres encontrar a tu alma gemela probablemente la encuentres. Pero sinceramente creo que el mundo es demasiado grande como para que la encuentres en tu cuidad o en tu pueblo. Qué casualidad sería eso ¿no? Nos han enseñado a conformarnos con lo que encontrábamos a nuestro paso, pero sólo un rebelde encuentra lo que busca realmente. 

Yo quiero que mi polo opuesto sea una galaxia rebelde, un inconformista de todo corazón, de todo sol. Quiero encontrarle y decirle que es mi galaxia favorita y que nadie nos hizo para estar juntos sino que nosotros lo quisimos así, con todo lo raro del mundo. Quiero que toda su galaxia se redima en unos liliputienses y unos ratones que buscan el queso en ese laberinto que yo quiero que sea el mundo. Que sea un fisgón en esto de la vida para ir de cabeza a por todo, y que la libertad sea su único tesoro. Porque yo a esa galaxia le propondría el plan de borrar todas las fronteras de este raro mundo para descubrir por nosotros mismos que todos somos diferentes, le diría que movería el mundo con tal de encontrar un imán que nos uniera a los dos polos. Y ahí lo dejo.