miércoles, 3 de septiembre de 2014

El miedo a volver

El miedo a lo desconocido. El miedo a que alguien te desordene la vida y ponga tus planes patas arriba. El miedo a no ver más, a perder las raíces, a caer en picado. Salir de la zona de confort, huir en direcciones opuestas y sentir que ya nada nos pertenece, porque nunca nos tuvimos. Miedo a tener miedo. Miedo a echar de menos. Saltos al vacío con nombre propio.

Fuegos artificiales reventado historias, los oídos taponados por la altura y los ojos centelleantes porque ya no saben dónde mirar. Has agarrado con fuerza tus manos al vestido, las mejillas son tan rojas como el corazón del círculo polar y los labios están ardiendo por quedarse callados de nuevo. Pura vida. Pura huida. El amor en carne viva. Volar alto y saborear la caída.

¿Qué seremos? ¿Qué nos queda? Seremos las oportunidades pasando de largo y nos quedarán las ganas. Incompletos y miedosos.


El miedo a todo, el miedo a no ser más, el miedo mientras huyo, mientras el avión despega y el pasado estalla en mil pedazos.