viernes, 30 de junio de 2017

Mi principito

Bien abiertas todas las ventanas. Que entre el aire fresco e inunde cada rincón de la casa. Se escuchan las risas desde fuera, la música puesta y los juegos. Siempre juegos en la casa de luz.

El principito de los ojos más verdes del mundo se esconde detrás de la puerta esperando asustarme cuando llego, pero a veces me adelanto y le reto a una guerra de cosquillas. Me mira buscando la siguiente broma, inventamos un juego, sacamos gominolas y somos la envidia de cada lugar que pisamos. El mejor de los equipos él y yo. Y amigos de los buenos. No sé que voy a hacer sin ti.

Un risitas que me llega por las rodillas aparece de repente para abrazarme y trepar hasta que le coja y me pueda llegar a la cara para darme un beso. Se deja sorprender muy fácilmente y es experto en comer de mi plato para que le manche la nariz de comida. Siempre conseguimos caramelos de la gente, pero es que con su simpatía cualquiera se resiste. Somos maestro y alumno, y yo me pido lo segundo.

La soñadora de la casa es un alma libre con la sonrisa más mágica de la Tierra. Adora bailar y cantar. Vi como escribía su nombre por primera vez, ahora lee todos los carteles que encuentra y su curiosidad sigue creciendo. Yo, como buena hermana mayor me he pasado un mes haciendo un diccionario de imágenes para ella. Porque una hermana pequeña es única. Tendríais que conocerla, no deja indiferente a nadie.

Los tímidos de ojitos marrones se fueron acercando poco a poco al clan, hicimos juntos su primer puzzle y celebramos la victoria. Ahora que ya saben cuáles son sus juegos favoritos, no hay forma de ganarles. Ellos también os retan.

Al principio ella no me miraba. No sé si estaba enfadada. No conseguía hacerla reír. A veces la vi llorar. Y un día nos fuimos de excursión al hospital. 8 horas y 8 historias después, salimos con resultados y desde entonces, ya me conoce y somos amigas. Ha vuelto a sonreír. No dejes de hacerlo nunca, el mundo no puede perderse eso.

Si subo las escaleras (el ascensor siempre está lento y se oye a algún travieso riéndose dentro mientras llama a la campana) está la casa de los valientes. Un cantarín enamorado del sol y de la luz que corre y corre sin cansarse, fan número 1 del patio del cole y del piano. Cuando hace alguna travesura, se echa a reír maliciosamente, es un listo. Tan único mi cantarín.

Cuando le hago gracias al niño cantarín, me dicen que el niño de las bromas está sonriendo porque me ha reconocido la voz. Y yo ya no puedo ser más feliz. Bueno si, cuando me acerco diciendo su nombre y le asusto por detrás, porque entonces rompe a reír en carcajadas. Y la cara de su madre cuándo el niño de las bromas se ríe, es lo más maravilloso del planeta. Al principio se reía cuando le asustaba, ahora solo tengo que decir su nombre para que se esté partiendo de risa. Bromista, algún día me explicarás esto. Yo te seguiré haciendo reír de vez en cuando. Trato hecho.

Cuando llamo a la siguiente puerta, sale corriendo hacia ella un súper listo, experto en ciudades y en algún presidente. Mezcla idiomas y a base de repetirme yo he aprendido a decir escuela. Tienes tanto que enseñarme. Me busca la cara con las manos y si me alejo viene detrás de mi, sabe que siempre le digo palabras nuevas, le doy besos y le hago reír. Espero que volvamos a aprender juntos niño sabio.

Gracias por transportarme a Alepo, a Kobane y a Angola a través de imágenes, vídeos y anécdotas. Por dejarme acompañaros en un trocito del camino. Por llenarme de abrazos. Por las risas en los médicos cuando no hace falta ni traductor. Por vuestra paciencia. Por los días malos, por los buenos. Por exigirme. Por contarme vuestra historia. Por agradecerme estar ahí en algunos momentos. Por las sonrisas y los abrazos que son lenguaje universal. Por darme la mano y apretarme fuerte en vuestro primer día de cole y de guarde, pequeños grandes súper héroes.

Y en especial, gracias a mi principito por ser el mejor de los amigos en esta experiencia.

Muchos tecnicismos en cooperación internacional y al final la mejor lección te la dan ellos jugando juntos. Porque ellos no ven diferencias, ven un compi de aventuras. Y eso es todo. Ahí se resume todo.

Hoy, les he dicho que en España tienen una amiga para siempre, ellos me han respondido que yo tengo una familia siria.

Eternamente agradecida, R.